Vomito.
Vestido de blanco asesino de negro rezo
a La Llena.
Grito.
Una raíz del diablo y un cuarzo rosáceo
nuevo y resplandeciente equilibrio.
Me evito.
Las duchas
recorren las líneas de mi cuerpo.
Me elevo.
Los golpes
del Espíritu en las puertas
del armario guardan ropas limpias.
Bebo.
Dios santo y Diablo golpean
en la cabeza como el Tiempo se marca
por manecillas.
Bendito.
Bendito.