FERIA DEL LIBRO (deconstrucción)

Alberto espera en la cola impacientemente hasta que llega su turno.

  • Estoy muy nervioso. Me encanta su libro.
  • Oh, gracias.
  • He hecho todas sus recetas. Es mucho más guapa que en la tele.
  • Me alegro.
  • Sus postres son fantásticos. Y que buena idea la de incluir un delantal en la edición.
  • (sonrisa).
  • Hacer sus recetas hacen que me distraiga y no piense en nada por un momento.
  • Oh, gracias ¿Cuál es su favorita?
  • Su deconstrucción del banana split.
  • ¿Si?
  • Sí. Me ayudó a superar una relación amorosa.
  • ¿En serio?
  • Tu propuesta de picar la banana en pequeños trozos me relajaba mucho.
  • Oh. Entiendo.
  • Y utilizar una copa “tulipa”. Ya sabe, para cambiar de aires.
  • Debería experimentar metiendo todos los ingredientes en la picadora.
  • Oh, gracias, gracias. ¿Podría firmarme el libro?
  • Yo le recomiendo que para la próxima pruebe a hacer el pastel de carne. Era la receta favorita de mi difunto marido. ¿Cómo se llama?

Silencio nº 2

Estos domingos ya los tengo repetidos en el álbum.
¿Y si cuento los pasos hasta mi árbol favorito?
¿Y si cuento las olas que se producen en el estanque?

Todo con tal de cambiar este tiempo en el parque.

He inventado una fórmula para hoy.
300 pasos al frente y un giro de 90 grados.

Allí me echaré y abriré el libro por la página 35.

Sólo veré así, si la suma es positiva o si es
negativo mi intento de utilizar las matemáticas
contra los domingos que ya tengo repetidos.

Las nubes cargadas y las blancas multiplican vientos.
Mi cabeza es una calculadora porque no quiero sufrir
silencio.

21 rosas rojas en el rosal.
13 pajaritos comen migas de pan.

Utilizar la alquimia para convertir este domingo
en oro. Convertirme en la estatua central.

YVES SAINT LAURENT


YVES SAINT LAURENT (Zoo)

- Esa pantera negra me está mirando fijamente.
- Es muy elegante. Parece estar vestida de Yves Saint Laurent.
- Es como si me reconociese. Fíjate no para de mirarme y mover la cola.
- Siento decepcionarte pero sólo eres un trozo de carne para ella.
- Es la historia de mi vida. Hasta conocerte todas las mujeres sólo se interesaban por mi cuerpo.
- Parece que está interesada por lo mismo.
- No, no lo creo.
- ¿Qué insinúas?
- No insinúo nada, simplemente...Hazme un foto con ella.
- De acuerdo, ten cuidado, no te acerques mucho a los barrotes. Un poco más a la derecha…
- Clic.
- A ver. ¿Lo ves? ¡está sonriendo!
- No creo que esté muy contenta por estar encerrada en este zoo.
- Prefiero que esté aquí encerrada a que algún capullo la cace, la diseque y la ponga en su jardín.
 
*


YVES SAINT LAURENT (Tanatorio)

- No deberíamos haber venido.
- Ya te lo dije. Esto en realidad es como una reunión de trabajo.
- Mira esa ¿Cómo se puede venir de fucsia a un tanatorio?
- Puede que en su cultura ese sea el protocolo simbólico. Vayamos a verla. Allí es donde se toman las decisiones.
- No puedo creer que tu ascenso tenga que pasar por esto. ¡Ni siquiera la conocías!
- …
- …
- Mírala, ahora es sólo un trozo de carne.
- Así vestida de negro está muy elegante. Parece vestida de Yves Saint Laurent.
- ¡Mira, parece que ha sonreído!
- Debe ser efecto del maquillaje. No creo que esté muy contenta por que se aproveche su velatorio para hablar de negocios.
- Lo más probable es que estén hablando de que era una fiera en la cama.
- Qué capullos. ¿Cómo murió?
- Se cayó de uno de los árboles de su jardín mientras podaba.

Dèjá vu

- Parece que ésto ya lo he vivido.
- ¿Qué?
- Estar aquí contigo, sujetando esa taza de café en forma de concha y tú hablándome de tus padres.
- Un dèjá vu.
- Es como si observase un cuadro en movimiento desde dentro.
- ¿Cómo?
- Sí, como un fragmento de película en la que aparecemos y que fue rodada hace mucho tiempo.
- Es un simple fallo cerebral, no pienses más en ello.
- Hum.
- No deberías tomar más azúcar.
- Esa respuesta ya la he vivido conscientemente. La última vez que fui al dentista.
- Entonces ¿Cúal es la diferencia?
- Hum.
- Espera, esto yo también lo he vivido antes. Ahora empezaremos a discutir.
- No esta vez. Iré al baño y me marcharé para siempre.
- ¿Cómo?
- Sí, no quiero volver a tener la sensación de haber vivido un momento tan aburrido como este más de una vez.
- ¿Qué?
- Ya no estaré nunca más en tus fallos cerebrales.
- Espera, oh, acabo de tener otro dèjá vu ahora mismo. Justo así, ahí levantada con ese vestido de flores y el flequillo erizado.
- ¿Lo entiendes ahora? Venga, dime que haré ahora.
- No sé, por favor, haz algo que ya haya vivido conscientemente, algo que hagas normalmente, rápido...
- Iré a pagar la cuenta.