Alberto espera en la cola impacientemente hasta que llega su turno.
- Estoy muy nervioso. Me encanta su libro.
- Oh, gracias.
- He hecho todas sus recetas. Es mucho más guapa que en la tele.
- Me alegro.
- Sus postres son fantásticos. Y que buena idea la de incluir un delantal en la edición.
- (sonrisa).
- Hacer sus recetas hacen que me distraiga y no piense en nada por un momento.
- Oh, gracias ¿Cuál es su favorita?
- Su deconstrucción del banana split.
- ¿Si?
- Sí. Me ayudó a superar una relación amorosa.
- ¿En serio?
- Tu propuesta de picar la banana en pequeños trozos me relajaba mucho.
- Oh. Entiendo.
- Y utilizar una copa “tulipa”. Ya sabe, para cambiar de aires.
- Debería experimentar metiendo todos los ingredientes en la picadora.
- Oh, gracias, gracias. ¿Podría firmarme el libro?
- Yo le recomiendo que para la próxima pruebe a hacer el pastel de carne. Era la receta favorita de mi difunto marido. ¿Cómo se llama?
Me ha gustado este dialogo !El resto de la historia nos la dejas para imaginar...Gracias.
ResponderEliminar@Organodefuego.
Genial
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