Hater

Reconozco que me hizo cierta ilusión tener mi primer hater digital. Todos hemos tenido alguno durante nuestra vida: bullying en el colegio, insultos a lo lejos al cruzar un paso de cebra, quizás alguna llamada furtiva al teléfono fijo, pero la mayoría todos haters presenciales. El mensaje que recibí en uno de los textos de mi blog fue: "Juan, eres asqueroso, tu arte es asqueroso". Lo primero que pensé fue: ¿Por qué repetir el adjetivo? ¿Tan poco léxico tiene este enemigo? ¿Será guapo? ¿Tendrá dinero? ¿Roncará al dormir? El libro de sinónimos y antónimos ya existe en línea. Qué decepción. Todos hemos reflexionado la frase de Wilde sobre que la calidad de tus enemigos supone tu calidad como persona importante. Voy a buscar en la RAE la palabra asqueroso a ver qué dice: Que causa asco, o repulsión moral o física. Yo me ducho todos los días, siempre me dicen que voy hecho un pincel. Siempre he pensado como Rohmer que no estar guapo y estar desaliñado es una falta de respeto para los demás, en concreto, para la gente a la que quieres. Lo de asqueroso moral, ya es otro tema. Al menos quién ha escrito ese comentario lo es mucho más. Puede entonces que sea la medalla de plata en asquerosidad moral. Aún así no me reconozco en el comentario. Con respecto a mi "arte", el comentario no me hace daño. Hay meses que los collages me pagan el agua, la luz y el gas. ¿Puede que sea alguien despechado amorosamente? ¿Teniendo yo una vida prácticamente como la de un carmelita descalzo? Quiero saber quién es. Si lees ésto manifiéstate. Quiero conocerte, para agradecerte el centrarme en lo que realidad me gusta más hacer: escribir.
por no olvidar la crítica de @nataliadepedroso sobre mi serie de cafeteras 😍: Juan Dando [ @juan.dando ], un artista que ha capturado la atención del público y la crítica con su enfoque innovador, presenta por primera vez en la galería su serie “Cafeteras”. Esta colección de obras de pequeño formato reinterpreta la clásica cafetera italiana mediante una amalgama de técnicas mixtas, incluyendo collage, lápices, acrílicos, rotuladores y cartas. Cada pieza, rebosante de color, se erige como un microcosmos único que invita al espectador a un viaje introspectivo y sensorial. La elección de la cafetera italiana como motivo central no es casualidad; este objeto cotidiano, emblemático de la cultura del café, se convierte en un lienzo metafórico sobre el cual Dando explora la intersección entre lo mundano y lo sublime. Al integrar referencias a obras maestras y elementos de la vida diaria, el artista difumina las fronteras entre el arte elevado y la cultura popular, cuestionando las jerarquías tradicionales del mundo artístico. El uso del collage y la superposición de materiales en estas piezas añade una dimensión táctil y estratificada, reflejando la complejidad de las experiencias humanas y la multiplicidad de perspectivas desde las cuales se puede abordar la realidad. Los colores vibrantes y el trazo decidido de Dando confieren a cada cafetera una personalidad propia, transformándolas en personajes silenciosos que narran historias . Cada obra es una ventana a un universo donde lo familiar se convierte en extraordinario, y donde el espectador es llamado a encontrar significado en los detalles más simples de la vida diaria. #arte #analisisdearte @lazonagallery