Sprint Baudelaire

Subo agitado las escaleras salgo por fin al exterior de la
estación de metro Edgar Quinet
el flequillo es una cresta punk por el viento, París en ese
día veintitrés de diciembre
mis botines de charol duelen son nuevos brillan
están duros están sucios
lamento mi sudor con la mano y el cigarrillo apoyado en la
frente observo
miro a la izquierda y a la derecha me vuelvo a lamentar sin
mapas por el frío
veo una placa en la pared de un edificio: "aquí vivió Simone
de Beauvoir"
me doy la vuelta y veo uno de los muros del cementerio de
Montparnasse
entro sin billete, el guardián no me mira yo quiero que me
mire quiero sonreír
quiero saber dónde está la sección número trece decido
pasear y de repente:

¡Baudelaire! (o
o su cadáver)

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