Preso (guillotina II).

En la plaza el alboroto, un extraño
orgullo cala sus huesos blandos

Espera en la celda, la piedra
gotea, el tiempo se alarga siglos

Su corazón bombea rápido podría
subir una montaña a ese ritmo

No hay edad. Nada en abundancia
de moscas, resín y harapos

No siente el peso de los grillete

El cuerpo flojo de no comer pasteles
en platos de oro

Las perlas le sirven de rosario

Cierra los ojos y parece que lo hiciese
por última vez

La saliva sabor maquillaje
Los ojos se llenan de lágrimas

Los pasos de los verdugos

El bamboleo de brazos fornidos
y guantes negros

El Mago hará su truco sin vuelta atrás
La Picadura sin antídoto

Será como nuez su cuello.
Será como un collar la guillotina

Antes de caer, se arrepintió a pesar
de ser inocente.

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