"Naranja sanguina" 🧛🧛‍♂️

Compré una sola naranja para el postre. Ni siquiera la envolví en una bolsa de plástico, y al pesarla, pegué la pegatina sobre la cáscara. Me parecía bella o bonita. Al abrirla para el postre, descubrí que los gajos eran rosa fuerte, no naranjas. Los colmillos crecieron, haciendo que mis labios superiores fueran más prominentes. Los ojos se me pusieron rojos, ávidos de sangre con vitamina C. Ante la vergüenza conmigo mismo, le eché azúcar para omitir levemente el sabor amargo de su sabor. Las gotas rojas cayeron sobre mis chorreras dibujando topos o lunares. Podría disimular ante mis compañeras de trabajo. Tuve un flash back a una vida pasada, a una sobremesa con Lestat. Yo escribía poemas malos en la libreta mientras él se ponía perdido chupando naranjas sanguinas como animalitos. Placebos. Y la cuenta en el restaurante aumentaría con el postre. Daba igual. Teníamos anillos y monedas de oro rescatadas de un naufragio. Ensangrentado falsamente me preguntó: ¿Cuál es tu fruta favorita? Dije que los melocotones y las fresas. A la mañana siguiente, después de dormitar en el pantano, fuimos a visitar al frutero. Llevábamos una semana conteniendo nuestro deseo. Pedí un litro de gazpacho envasado. Mintiendo al dependiente le llevó al almacén. Simulé mientras tanto, tratar de adivinar si las sandías serían buenas. No tardó mucho en aparecer satisfecho, de buen color. Me dijo que en esa frutería no tenían naranjas sanguinas, que deberíamos irnos inmediatamente. Al llegar al puente, le comenté que me apetecía transformar el gazpacho en un Bloody Mary. Seguro, entre sueños, decidió que al día siguiente, iríamos a la licorería, regentada por el primo de aquel frutero. Lo amé, al menos apoyaba al pequeño comercio.

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